Como si de una cebolla se tratara. Así creo que somos los
humanos. Nos ponemos capas y más capas.
La capa de quedar bien ante el qué dirán.
La capa de lo que dicta la sociedad.
La capa de mi propia autocensura cuando escribo, aunque esa
vaya unida a la primera y a la segunda.
¿Cuántas capas tienes tú?
Pues yo me estoy quitando. Poco a poco, claro, pero en el
camino.
Tampoco es que vaya a ponerme a andar desnuda, aunque me
cuentan que el naturismo una vez lo empiezas no vuelves atrás. Quizá haya que
probarlo.
Las que sí me estoy quitando son las interiores. Como digo,
muy poco a poco. Con mucho trabajo,
mucho esfuerzo y mucho tesón. Sangre, sudor y lágrimas que se dice
también. Y mira, sangre no, pero sudor y lágrimas unas cuantas. Y no lo oculto,
porque ningún proceso es fácil.
Pero una vez que te vas quitando capas, sí que sientes esa liviandad.
Y ya, igual que con el naturismo, no quieres volver atrás.
Un ligero equipaje, que todos hemos tarareado...
ResponderEliminarUn ligero equipaje, que todos hemos tarareado...
ResponderEliminarUn ligero equipaje, que todos hemos tarareado...
ResponderEliminarY seguiremos tarareando... Con música siempre mejor ;)
EliminarMejor, semidesnuda que on una losa encima 😘
ResponderEliminarPor supuesto. Adelante siempre, que nada ni nadie nos corte las alas. Un beso 😘
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