Porque hacer reír a los niños es lo más bonito del mundo, hoy desde aquí va mi homenaje a quien tanto me hizo disfrutar, reír, bailar y cantar cuando fui niña. Miliki se nos ha ido… Cuando esta mañana vi su foto en Facebook y el anuncio de que nos había dejado se me entristeció el alma. Y es que ahora que somos adultos, que vivimos en ese sin vivir de prisas, trabajo, actividades, ordenador, teléfono móvil…. A veces se nos olvida lo importante que es sonreír. No sólo por fuera, sino también por dentro. Creo que nuestra alma y nuestro corazón deben ser los primeros que sonrían. El resto viene solo. Y cuando se es padre o madre no sólo alimenta la sonrisa propia. En la cara de un niño puedes ver reflejado todo el amor que le das tú o que le dan todos los demás que le rodean, la familia, los compañeros y maestros en la escuela, los amigos… Pues eso, que siga muy presente en nuestras vidas el espíritu de Miliki, ese que tanto nos dio en vida y al que afortunadamente no