¿Cuántas veces te has puesto a soñar dónde estarías tú dentro
de un año?
Pues sigue haciéndolo, la visualización es muy positiva, así
que vamos a soñar.
Yo hace un año di uno de los pasos más importantes de mi
vida. Hace unas pocas semanas ha venido otra decisión que, si bien ha sido por
ambas partes, tampoco ha sido fácil.
¿Y ahora? Ahora tengo delante de mí millones de opciones, y
sin querer, se presentan otras. Bueno, esto es lo que llamo suerte, pero también
tiene mucho de actitud. El refranero siempre sabio ya nos lo dice: “cuando se
cierra una puerta se abren mil ventanas”.
Hoy hacía un ejercicio para un curso y ha sido súper
interesante porque iba de destacar mis fortalezas, en qué cosas sobresalgo, qué se
me da bien. Y bueno, es bastante complicado, o quizá, somos nosotras (somos
mayoría chicas) las que nos lo hacemos difícil.
Porque siempre, hablo por mí, me exijo un poco más, quiero
terminar aquel detalle, repasar de nuevo el texto… Total, que nunca termino de
convencerme a mí misma. Y después de participar en alguna que otra mentoría de
este tipo, creo que es algo generalizado en las mujeres (sin querer abrir
debates de género aquí).
Y hoy he sido capaz de mirar dentro y verme, y ver quién
soy, cómo mis errores también me han marcado y cómo mis decisiones, solo mías,
me han llevado a quien soy hoy.
Y sí, si me preguntan dónde quiero verme dentro de un año, pues no va a ser en una isla paradisíaca (que una semanita tampoco vendría mal). Es obvio que quiero mejorar en muchos aspectos, pero es que siento que estoy en el camino, así que todo irá viniendo a su debido tiempo. Así que sí, mi respuesta sería: donde estoy.
¿Y tú? ¿Qué le pides a la vida?
PD. La foto es de ese lugar tan especial para mí que me pone las pilas. Mirad qué estampas tan bonitas me deja para el recuerdo.
Comentarios
Publicar un comentario